Hace unos días desperté con la palabra “Golconda” rebotándome en la nuca. Como esas canciones o ‘jingles’ publicitarios que se pegan neciamente en la memoria fastidiándonos todo el día con un sonsonete incómodo y a veces exasperante. ¿Y por qué la palabra Golconda?
Regreso a la India parte 1
